martes 16 de abril de 2024 - Edición Nº4245

Medioambiente

LA AUDIENCIA PÚBLICA SE REALIZARÁ EL 9 DE MAR

Ambientalistas exigen rechazar el estudio de impacto ambiental del puerto de Mirgor

27 feb 2023 | Antes de que se realice la audiencia pública para opinar sobre la megaobra que el grupo empresario pretende construir en Río Grande, la Asociación Manekenk anticipó su posición entendiendo que el diseño del puerto multipropósito en la Reserva Costa Atlántica y sitio Ramsar, “es una bomba de tiempo ambiental”.



La Asociación Manekenk adelantó ayer su posición sobre el estudio de impacto ambiental  del proyecto impulsado por Mirgor en el Parque Industrial Las Violetas para la construcción de un puerto multipropósito y recordó que la legislación vigente impide la instalación de una obra como esa en ese lugar, declarado Reserva provincial en 1998.

El estudio de impacto ambiental se conoció hace pocas semanas atrás al abrirse la instancia participativa con el objeto de que las personas y organizaciones interesadas en opinar sobre las consecuencias ambientales que podría tener la obra, puedan leerlo y así poder plantear sus objeciones.

Mediante un comunicado, Manekenk hace hincapié en que el sector elegido para construir el puerto corresponde a la Reserva Costa Atlántica establecida en 1998 por Ley provincial  N° 415. “La normativa actual no admite la instalación de un puerto en el sector, por lo cual esta obra condiciona al estado a tener que modificar una normativa aprobada en el plan de manejo de la Reserva. Y en términos generales, las modificaciones sobre el ecosistema y el paisaje son evaluados como de Alto Impacto por los autores del informe, a partir de lo cual exigimos a la autoridad de aplicación que no debe aprobar este Estudio de Impacto Ambiental”, destacaron.

“Como organización de la sociedad civil, entendemos que el desarrollo de infraestructura es importante en la medida  que responda a las necesidades del desarrollo local, contribuya a fortalecer nuestros derechos soberanos y tenga una inserción armónica con el medio socio-ambiental. Sin embargo, no podemos dejar pasar algunas observaciones significativas que llamaron nuestra atención al analizar profundamente los riesgos ambientales que dicha obra podría causar en caso de sostener el modelo de puerto proyectado”, se excusaron.

La asociación recordó que “el emplazamiento propuesto se halla dentro de la Reserva Provincial Costa Atlántica, en cuyas recomendaciones se invita particularmente a no admitir la actividad portuaria, además de haber sido declarado sitio de  importancia  hemisférica  de  la  Red Hemisférica  de Reservas  para  Aves  Playeras,  considerado  además  como  sitio RAMSAR  y  Área Importante para la Conservación de las Aves (AICA). En este mismo sentido, como objetivo de interés ambiental y turístico para el Municipio de Río Grande, se trata de una Zona Especial de Interés Ambiental (ZEIA) dentro de la Cinta Costera del Mar Argentino”.

“La alteración de la zona intermareal asociada al funcionamiento de un denominado by-pass de sedimentos – el cual no puede dejar de funcionar en ningún momento, con demanda de energía para el bombeo de dichos sólidos, poniendo en riesgo la biodiversidad (sitio de alimentación de aves migratorias) y el patrimonio paleontológico”.

Sobre este tema en particular, Manekenk advirtió que “el tipo de diseño propuesto podría provocar la erosión de hasta 300 metros costa adentro en caso de fallas estructurales en su funcionamiento”, ya que “el funcionamiento del sistema de bombeo de sedimentos (by-pass) de un lado al otro de las obras de abrigo, condiciona TODA la obra y su funcionamiento. Además en todo el estudio de impacto ambiental, su  correcto funcionamiento es puesto en duda permanentemente”.

“La solución prevista para evitar la acumulación de material en la costa implica el transporte diario de un estimado de 350/500 m3 (más de  40 camiones diarios) a través de un tubo que capte los sedimentos por un lado, los transporte bajo el canal de acceso al puerto, y los disperse del otro lado”.

“No hay antecedentes que permitan asegurar el “éxito» de este denominado «By pass». Si no funciona, o la  empresa abandona la operación, el desastre costero será inevitable. Un mal funcionamiento del “by-pass” podría provocar la erosión de la costa sur en más de 300 metros costa adentro y un crecimiento en el depósito de sedimentos en la zona norte de igual magnitud”, alertaron.

En otro párrafo observaron que “el proyecto no define si la fuente de agua dulce para garantizar la correcta construcción de las instalaciones será de acuíferos (el estudio no menciona si se conoce su existencia en las proximidades) u otras fuentes, con la consiguiente consecuencia en los usuarios y el ambiente. Por otro lado, propone una planta de ósmosis inversa (desalinizadora) que no está prevista en el proyecto; como tampoco está aclarado de dónde se obtendrán los áridos que se utilizarán y por ende las canteras que los proveerán. “El estudio de suelos se encuentra pendiente de presentación. No está definido cuánto material árido se requerirá ni si provendrá de canteras cercanas, actualmente prohibidas  en el área protegida Reserva Costa Atlántica”, concluyeron.

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