Al iniciar sus palabras, el acusado de haber matado a su tía, dijo que ésta era “una persona que estaba mal de la cabeza, no era una persona que vos decís que ejemplo de mujer. Yo con esto no lo justifico pero mi tía estaba loca y mi tío también. Eran personajes que andan en sectas, no se sabe si es Opus Dei, son personas que no son de confianza, son lobos disfrazados de corderos”.
Dijo que sus tíos “me desarmaron completamente la psiquis. Me volvieron loco, y ahora estoy pagando las consecuencias, me arruinaron la vida, quería estudiar aviación, quería estudiar mecánica de motos, quería estudiar idiomas, cinco o seis idiomas. Me quería ir a Japón a estudiar karate, quería estudiar judo, quería estudiar un montón de cosas y no me dejaban vivir y ahora con esto que paso me arruinaron la vida”.
Más adelante declaró que “me torturaron psicológicamente y esto fue el resultado. En toda causa hay un efecto y el resultado fue esto, a mi me transformaron en un asesino, porque lo que yo aprendí fue eso, pero no voy a usar…, muchas personas se hacen las victimas para manipular, y en este caso, los que se hacen las victimas son ellos”.
Guillermo Díaz Guerra preguntó al Tribunal “por qué no hay un juicio sobre el mail que se le encontró a mi tío, donde mi tío pide disculpas y ya está. Me arruino la vida a mí y a mi vieja. Se metieron entre yo y mi vieja, nos arruinaron la vida y se va a caminando como una pobre víctima. Me podría haber matado a mi también, con qué razón me dice a mi que tiene secuestrada a mi madre, con qué propósito. ¿Qué persona no perdería sus cabales si le dicen que tiene secuestrada a su madre?”.
Dijo que “yo estoy más tranquilo, estoy viendo como fue todo. La cárcel me esta haciendo bien, me estoy sanando, estoy estudiando Derecho, para defender a los que no tienen par apagar a los abogados. Voy a tratar de volver a la no violencia, a todo esos valores que yo tenia, ante que me pasará esto”.
Más adelante dijo que “se que en la Constitución está escrito y uno tiene el derecho a levantarse en defensa de su patria y su madre es su patria. Cuando pasen dos o tres años y ustedes no dejan de lado el caso y analizan todo el daño que me han hecho van a sentir con certeza que lo que hice fue una locura, pero que fue en un momento de defensa propia. Defensa de mi madre, de mi familia, de lo mas sagrado que uno tiene que es la madre. Con eso no se juega, mi familia jugó conmigo me gozaban, me verdugueaban, no te la vamos a devolver nunca me decían, te la vamos a devolver en pedacitos”.
En otra parte de su testimonio, el acusado señaló: “Para mi, desde mi punto de vista, no es un femicidio no es violencia de género. Para mi desde fue tratar de defender lo único que yo tenia que era mi madre, entonces el bien y el mal están confusos, porque no se sabe quien actuó bien y quien actuó mal. Les pido nomás que con paciencia lo mediten oren a la luz del entendimiento y del amor, que harían ustedes en defensa del amor. Yo a mi vieja la amo”.