Según publicó el portal uruguayo Mercopress, como medida de precaución se ha solicitado al público que incrementen la distancia mínima que mantengan con vida silvestre a por lo menos diez metros.
El “cumplimiento estricto” de los protocolos de bioseguridad también se promueve para que “se respeten al máximo”.
Según el Departamento Veterinario el sitio está siendo monitoreado las 48 horas, y la posibilidad de clausurar el área está bajo evaluación, basados en la evolución del monitoreo y una evaluación comprensiva de los riesgos que genera la situación.
Yorke Bay, más conocida como Bahía Cangallo, es una playa cercana a Puerto Argentino y gran atracción para residentes locales y turistas por las colonias de pingüinos que ahí habitan.
La playa siempre fue un parque y zona solaz para los habitantes, pero durante la guerra fue minada y así se mantuvo por unos cuarenta años hasta el desminado a cargo de los británicos.
Pero el detalle fue que en esas varias décadas y aislados de injerencia humana, muchos pingüinos comenzaron a establecerse y convertirlo en su hábitat y formar nidos.
Ahora es lugar de peregrinación de turistas, locales y mascotas, con los consiguientes riesgos sanitarios y de perturbación para las pingüineras, y mucho se teme que dado tanto movimiento los pingüinos en algún momento digan ‘basta’ y levanten campamento.
