Un tribunal condenó este miércoles a prisión perpetua a Francisco Amador por el crimen de su expareja Marianela Rago Zapata, la joven de 19 años hallada asesinada de 23 puñaladas y degollada en su departamento del barrio porteño de Balvanera en junio de 2010, y ordenó su inmediata detención, informaron fuentes judiciales.
La sentencia fue dictada pasadas las 15.30 de este miércoles por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 29, que consideró que el acusado fue el autor del delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía", por lo que Amador (36) salió esposado de la sala de audiencias, ya que había llegado en libertad al debate oral.
Al momento de que el juez Hugo Navarro leyó el veredicto de culpabilidad, a Amador se le notó un gesto de sorpresa en el rostro, mientras que el silencio de la sala fue quebrado por el llanto de los más de 20 familiares y amigos de la víctima.
“Escuchar el veredicto fue algo terrible, pero a la vez que esperábamos hace mucho tiempo. Fueron 13 años de lucha. Esta persona no tiene que estar en la calle, por Marianela y por todas”, dijo a Télam, entre lágrimas, Patricia Zapata, madre de Marianela, a la salida de la audiencia.
Patricia estuvo acompañada, como en cada debate, de su hijo Matías Rago Zapata y su esposo Eduardo Rago, y de otra veintena de personas, entre familiares y amigos.
"Siento que hoy volvimos a vivir después de esperar esta condena 13 años", dijo el hermano de Marianela, quien añadió que el escuchar la condena “fue un desahogo tremendo porque estábamos convencido de que el culpable era él”.
Por su parte, Eduardo Rago destacó el trabajo de la fiscal Marcela Sánchez, quien en la etapa de instrucción procesó cinco veces a Amador entre 2013 y 2018 hasta que la Cámara del Crimen ordenó que sea juzgado por el homicidio de Rago Zapata.
“(Amador) Lo negó hasta último momento, no tuvo ni el coraje de decir que él lo había hecho”, expresó, emocionado.
Fuentes judiciales indicaron a Télam que el fallo de los jueces Hugo Navarro, Juan María Ramos Padilla y Rodolfo Broerner fue unánime en lo referido a la prisión perpetua, pero por mayoría la decisión de ordenar la inmediata detención, ya que uno de ellos (Broener) votó por un arresto domiciliario con el monitoreo electrónico.
Tras conocerse el veredicto, Amador fue esposado y trasladado a una alcaldía de la Policía de la Ciudad hasta que se tenga un cupo en uno de los penales del Servicio Penitenciario Federal (SPF).
En tanto, el TOC 29 informó que los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo 21 de febrero.
Horas antes, en su alegato, el abogado defensor de Amador, Luis Ricca, había pedido la absolución de su defendido, al afirmar que "no existen pruebas directas" que lo vinculen con el asesinato.
"Creo que en esta causa lo único que se probó es la violencia de género. Pero eso no significa que el acusado haya sido el autor de un homicidio. Amador pudo haber ejercido violencia de género contra Marianela, pero eso no significa que sea el homicida", señaló el letrado.
Es que, durante el debate, tanto familiares de la víctima como amigas y allegados expusieron varias situaciones de violencia física y psicológica que presuntamente la joven estudiante de periodismo sufrió por parte de su expareja, a quien conoció en la ciudad fueguina de Río Grande en 2008, calificando a la relación como "tóxica".
Tras ello, el letrado ahondó en las pruebas de huellas dactilares y perfiles genéticos que fueron hallados en la escena del crimen, en una lata de gaseosa, colilla de cigarrillos y en un cigarrillo de marihuana.
Además, señaló que "no pudo establecerse" que alguno de los cuchillos encontrados en la casa de Amador fuera el arma homicida, mientras que introdujo la hipótesis de que los asesinos de Marianela fueran dos personas en lugar de una, remarcando que dicha probabilidad no se investigó en la instrucción de la causa.
Tras el alegato, Amador tuvo la posibilidad de pronunciar sus "últimas palabras", en las que se declaró inocente.
"Señores, yo no maté a Marianela Rago. Se pudo haber comprobado que existieron los hechos de violencia, pero eso no me convierte en un asesino", sostuvo.
El lunes pasado, tanto la fiscalía -encabezada por Sandro Abraldes- como la querella, compuesta por los abogados Esteban Galli y María Paz Herrera, desarrollaron su respectivos alegatos, donde pidieron que el imputado sea condenado a prisión perpetua por el delito de "homicidio agravado por haber sido cometido con ensañamiento y alevosía".
A su vez, las partes acusadoras solicitaron que se le revoque su excarcelación y se disponga su prisión preventiva.
Dicho pedido fue aprobado parcialmente por los magistrados ya que ordenaron que se disponga una custodia personal para Amador, complementada por un dispositivo electrónico de monitoreo, "en virtud de que el juicio se encuentra en su etapa final" y que existe "un agravamiento de la situación procesal" del acusado.