Ancalipe y su pareja, Carlos Adrián Pérez, fueron acusados de estafar a más de 9 personas en desarrollos de vivienda que nunca se concretaron. La mayoría de los damnificados, diez años después de los hechos, no pudieron lograr acceso a la vivienda propia.
En mayo, Pérez fue condenado a cumplir la pena de 4 años de prisión por estafas reiteradas. En ese proceso debía presentarse Ancalipe, pero nunca lo hizo, por lo que el Tribunal la declaró en rebeldía, ordenó su captura nacional y siguió adelante con el juicio solamente contra uno de los imputados.
La jueza Verónica Marchisio, en carácter de presidente del Tribunal, emitió la orden de allanamiento a la vivienda de la hija de Ancalipe, en la ciudad de Comodoro Rivadavia, luego de obtener elementos suficientes por parte de la Policía sobre el paradero de la mujer buscada.
Ahora, en un plazo de diez días, se espera que la justicia de Comodoro proceda a habilitar el traslado de Ancalipe a Río Grande, donde quedará detenida hasta que se fije una nueva fecha para realizar el juicio oral en su contra, por los mismos delitos por los que fue condenado su pareja.
Cabe recordar que entre los años 2013 y 2014, la empresa “Construcciones Río Grande”, dirigida por Ancalipe, recibía pagos regulares de sus clientes en la oficina comercial. La pareja engañaba a sus víctimas con modelos de casas que no eran construidas por la firma, y certificaban contratos, emitían recibos y emparentaban su negocio con otros dos locales comerciales de la ciudad, con el fin de incrementar la credibilidad de los potenciales clientes.