La matanza se produjo en la estancia "San José", en una zona de la semicordillera próxima a la localidad de Río Mayo, y las imágenes fueron tomadas por los propietarios del establecimiento rural de la familia Mazquiarán, que las compartieron por las redes sociales.
Fuentes policiales de la comisaría de Sarmiento, que tomó intervención en el hecho, reconocieron que "los cuerpos de los animales, tal como lo denunciaron sus propietarios, estaban esparcidos, algunos de ellos con signos de vida aún, pero que no se podían levantar por las heridas".
Según se pudo reconstruir, la jauría atacó este fin de semana al rebaño, que poco pudo hacer para defenderse.
La mortandad de ovejas por ataques de perros cimarrones es una problemática que no tiene solución y se repite en varios lugares de la Patagonia, sobre todo en áreas próximas a poblados de donde salen las jaurías.
"Ataca el líder y lo imitan todos frente a una población de corderos o borregos que no tienen ningún elemento para defenderse" explicaron a Télam los ruralistas consultados.