El secretario de Medio Ambiente, César Molina indicó que “en el marco del proyecto de ciencias que llevan adelante Conservemos la Esperanza , acompañamos a los jóvenes con esta tarea, la cual nos llena de alegría saber el compromiso que mantienen con la ciudad”.
Cabe mencionar que el arroyo Buena Esperanza nace en el Valle Martial, a más de mil metros de altura y desemboca en la Bahía Encerrada, “es uno de los cruces más importantes de la ciudad, donde cientos de familias y jóvenes, lo disfrutan durante todo el año mediante distintas actividades recreativas y deportivas”.
En esta ocasión, desde la secretaría se acompañó con personal, y la provisión de herramientas e insumos donde además de bolsas de residuos, también estaban incluidos los elementos de protección y seguridad.
Molina observó que “si bien siempre estamos teniendo una agenda abierta con las distintas escuelas de la ciudad, nos gustaría agradecer y destacar esta propuesta que nació de los estudiantes y que además, tuvo el acompañamiento necesario del equipo docente”.