Tras la reciente inauguración del Primer Tramo del Gasoducto Néstor Kirchner, los datos de la producción y exportación de gas y petróleo correspondientes al mes de julio ratifican el proceso de expansión de la actividad hidrocarburífera en la Argentina.
Al respecto, la secretaria de Energía, Flavia Royon, afirmó: “Las cifras reflejan los resultados de una política energética precisa, que es la que marca el ministro Sergio Massa”.
En concreto, la producción de petróleo en julio de 2023 alcanzó los 616,8 mil barriles/día. Una cifra que representa un incremento de 6,5% en relación al mismo mes del año anterior.
“Las consecuencias de esa política están a la vista: un crecimiento continuo en la producción de petróleo, con un primer semestre que fue el mejor desde el 2009” precisó la la secretaria.
La comparación de la producción de petróleo para el segmento enero-julio arroja un saldo positivo: en los primeros siete meses de 2023 la producción fue un 7,1% superior que la del mismo período en 2022. Si se lo mide contra enero-julio de 2015, el incremento asciende hasta el 17,1%.
Para el caso específico de la Cuenca Neuquina el aumento en la producción fue del 13,3% en relación al período enero-julio de 2022. A su vez, esta cifra implica un aumento del 83,1% medido con respecto a 2015.
Estos números también se replican a la hora de analizar el desempeño exportador del rubro: entre enero y julio de 2023 se exportaron 118,7 mil barriles/día, un volumen 27,4 % superior al del mismo período de 2022, y un 172% mayor al del mismo tramo correspondiente al año 2015.
Mientras que en el caso del gas se verificó un desempeño igualmente positivo: se exportaron 7,2 millones m³/día en el segmento enero-julio de este año, lo que equivale a un 22,2% por encima de los volúmenes del año anterior. Esto representa un 448% más si se lo mide en comparación al tramo enero-julio de 2015.
Frente a este panorama, Royon hizo hincapié en que los resultados positivos de la política energética, materializados en el incremento sostenido de la producción y en la generación de mayores saldos exportables, se traducen “en generación de más puestos de trabajo, empleo calificado y divisas”. Y agregó: “De la mano de la planificación y el estímulo a la inversión contribuimos a hacer del sector energético un factor de estabilización de la macroeconomía argentina”.