“De acuerdo a algunos modelos predictivos, dentro de los próximos 100 años el mar patagónico se convertirá en el último refugio de aguas frías del planeta debido a que el aumento progresivo de las temperaturas marinas se dará más lento que en otras partes del planeta”, señala el proyecto.
“Es muy importante que tengamos una mirada protectora sobre la vida silvestre; buscamos visibilizar la capacidad ictícola, hecho que demostrará el recurso que genera a la Provincia y al país”. En este sentido, Sciurano se esperanzó en que durante 2023 la Legislatura fueguina, sancione dicha normativa.
En la actualidad, estos bosques cubren el 28% de las costas marinas alrededor del mundo aunque aproximadamente el 40% de ellos han desaparecido en los últimos 50 años. “Su disminución se ha dado entre dos y cuatro veces más rápido que los bosques tropicales y las barreras de coral”.
Federico Sciurano señaló a Prensa Legislativa que, contar con un corpus normativo destinado a la preservación del ambiente natural fueguino, “en una zona tan importante para el planeta como el Atlántico Sur”, busca garantizar la sustentabilidad de la especie.
Un dato a considerar, es que en Tierra del Fuego “no se explota ninguna clase de alga, tampoco se registran algas comestibles en calidad o cantidad para tener condiciones de explotación sistemática. “Contamos con el privilegio, y la responsabilidad, de albergar 6.418 ha. de la especie de macroalga Macrocystis pyrifera, aproximadamente la mitad del área total de esta especie en Argentina, estimada en más de 10.000 ha. específicamente, Península Mitre junto con la Isla de los Estados, reúnen el 76% del área total de bosques presentes en la Provincia”.