Al respecto, la titular del IPVyH, Laura Montes, manifestó que “las viviendas de IPVyH tienen un plazo de treinta años, por lo que, periódicamente, cada diez años aproximadamente, se pone en marcha este tipo de programas que son por un tiempo determinado”. A su vez, señaló: “en este caso es por tres meses. Según cómo impacte lo podríamos prorrogar hasta fin de año para aquellas personas que deseen cancelar cualquier solución habitacional que tengan por parte de IPVyH, ya sea vivienda, terreno o crédito”.
“En el caso de que estén con un atraso en el pago o alguna cuota reducida, se pueden acercar igual, porque los beneficios son convenientes”, continuó y explicó que “tenemos dividida la operatoria en dos: aquellas viviendas que tienen más de diez años de ser entregadas y las otras que se han entregado en los últimos diez años”.
En esta línea, la funcionaria precisó que “esa diferencia es porque el IPVyH en todos los contratos pone que en los primeros diez años no se podrá hacer una cancelación para evitar la especulación inmobiliaria. En este caso decidimos que todos ingresen, algunos con bonificación mayor y otros con menor según la cantidad de años que les falte cumplir”.
Además, Montes remarcó que “este programa viene aparejado con varios cambios que venimos haciendo en las reglamentarias del IPVyH, cambios en los cupos, cambios en el recupero y, si bien es un beneficio en principio para que las familias puedan tener la escritura de su casa, también para el IPVyH sirve para sanear todo el sistema”.
Finalmente, dijo que “en principio, el programa tiene vigencia hasta fines de octubre” e invitó “a la gente a que se acerque al área de Recupero de Crédito de cada ciudad”.