
A partir de un requerimiento del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), la empresa American Robotics, realizó un salto tecnológico y desarrolló el robot no tripulado SKÚA, con el objetivo de crear un vehículo de apoyo a las actividades antárticas, con capacidad de operar bajo condiciones meteorológicas adversas, realizar mapeo de grietas, contar con cámaras biespectrales (ópticas y térmicas), sensores de contaminación y transmisión de comunicaciones de audio y video.
El vehículo puede ser controlado de forma remota mediante operador, o bien funcionar de forma autónoma a través de la carga de una ruta de patrullaje en interacción con sistema de navegación GPS, cámaras ópticas y LIDAR ( dispositivo que permite determinar la distancia desde un emisor láser a un objeto o superficie utilizando un haz láser pulsado).
Este tipo de sistemas tiene múltiples aplicaciones duales como el apoyo logístico; la realización de actividades científicas; las operaciones de búsqueda y rescate; el despliegue de líneas de comunicaciones; y la seguridad de instalaciones industriales, forestales, mineras y agropecuarias.
La primera versión de este vehículo ya se encuentra disponible para empleo operativo en la Antártida. Mientras que la segunda versión mejorada está en desarrollo y se está trabajando en la incorporación de blindaje balístico y un brazo robótico.
Este desarrollo está siendo supervisado por la Dirección General de Investigación y Desarrollo del Ejército Argentino, a cargo del general de Brigada Patricio Salazar y por el Comando Conjunto Antártico, a cargo del general Edgar Calandín.