Los aumentos de precios en junio fueron más moderados que en meses anteriores, pero las industrias pymes comenzaron a notar una cierta desaceleración en los pedidos de producción. Esto se debe a que el poder de compra del ingreso personal se ha debilitado, lo que significa que los consumidores tienen menos dinero para gastar.
Un fenómeno que ocurre en algunas ramas industriales es la sobreacumulación de stocks de insumos por temor a que su desabastecimiento genere gastos extraordinarios además de costos logísticos. Ello provoca no sólo una menor liquidez financiera, sino una postergación de inversiones en maquinarias o reparaciones, que posibilitarían aumentar su capacidad de producción y la oferta del mercado.
Estos resultados surgen del Índice de Producción Industrial Pyme (IPIP) que elabora CAME, con una muestra que alcanzó a 404 industrias pyme a nivel federal.
Análisis sectorial
La mejor performance en junio volvió a estar en “Alimentos y Bebidas”, con un crecimiento anual de 5,3% en su producción, a precios constantes. La peor, ocurrió en “Papel e Impresiones”, con una caída interanual de 23,3% anual.
1. Alimentos y bebidas
La producción subió 5,3% anual en junio, a precios reales, y acumula un aumento de 5,4% en el primer semestre del año (frente a igual periodo de 2022). En la comparación mensual, se mantuvo sin cambios. Las industrias trabajaron con 72,9% de su capacidad instalada, 1,3 puntos por debajo de mayo (74,2%). Los empresarios advirtieron sobre la inflación descontrolada en productos como azúcar, que en algunos casos se recibieron con incrementos mayores al 100%. Se reportaron además problemas para conseguir café crudo, enlatados, harinas y envases plásticos para packaging.
“En junio bajamos sustancialmente nuestros márgenes de ganancias para mantener el mismo nivel de facturación en unidades vendidas que el año pasado, si no, se nos caía la venta” (industrial de Maipú, en Mendoza)
“Este mes se nos complicó muchísimo, me dicen que estoy caro, pero estoy al borde de quedar sin rentabilidad” (fabricante de San Rafael, en Mendoza).
2. Indumentaria y textil
Se registró un crecimiento del 4,6% anual, a precios reales, y suma un aumento de 1,3% en el primer semestre del año (frente a igual periodo de 2022). Frente al mes pasado, también tuvo una suba de 4,9%. Las industrias trabajaron en junio con 75,2% de su capacidad instalada, niveles que aún permitirían continuar incrementando la producción si no fuera por las dificultades para conseguir talleristas. Las empresas de temporada alta trabajaron muy bien, traccionadas por el Día del Padre y niveles de demanda que se mantienen firmes al estar restringida la importación de estos productos terminados.
“La producción subió porque el invierno es nuestra temporada fuerte y este año vino muy bien. Pero tenemos problemas para conseguir telas e invertimos todo lo que podemos en stock” (fabricante de ropa deportiva de la ciudad de Salta).
“Al estar restringidas las importaciones no podemos importar repuestos para tener en funcionamiento la totalidad de las máquinas por eso la producción fue menor al año pasado” (Fabricante de hilados de la Ciudad de Buenos Aires).
3. Maderas y Muebles
La fabricación aumentó 3,4% anual en junio, a precios reales, y acumula un incremento de 2,6% en el primer semestre del 2023 (siempre frente al mismo periodo del año pasado). En la comparación mensual, subió 1,9%. Las industrias se desenvolvieron con 75,3% de sus instalaciones, levemente por encima de mayo (75%). En general, las empresas consultadas reportaron buenos niveles de actividad, pero con altibajos y eso provoca incertidumbre sobre qué sucederá en los próximos meses. El aguinaldo anticipado tuvo un buen efecto en la demanda, especialmente en carpinterías pequeñas que vieron aumentar los pedidos de presupuestos, pero hay temor entre los empresarios por la cercanía de las elecciones. Señalan que cada vez que sube el dólar informal aparecen problemas para conseguir insumos y esa es una preocupación para el periodo julio-diciembre.
“Tuvimos inconvenientes con las SIRA, con el permiso y el pago, y eso nos frenó la producción del mes” (fabricante de Puerto Tirol, en Chaco)
“Fue un buen mes, sigue habiendo mucho trabajo, no estamos con problemas para conseguir insumos, pero de mes a otro hay un 7% de aumento” (fabricante de la ciudad de San Benito, provincia de Entre Ríos).
4. Metálicos, maquinarias, equipos y material de transporte
La producción se retrajo 1,3% anual en junio, siempre a precios reales, pero igualmente lleva un aumento de 0,7% en el primer semestre (medido contra el primer semestre de 2022). En la comparación mensual, se redujo 0,1%. Las industrias trabajaron en junio con 70,5% de su capacidad instalada, un 0,8 punto porcentual por debajo de mayo (71,3%). El sector sigue muy complicado por la falta de insumos, las trabas a las importaciones y las dificultades para conseguir partes o pieza de maquinarias que deben ser repuestas. Además, reportan mucha inestabilidad en los pedidos de producción, pasando de una semana en cero a otra muy activa. Hay empresas que aseguran que podrían estar vendiendo el doble si tuvieron provisión normal de insumos.
“Estamos sorprendidos por el incremento en las ventas a esta altura del año, ya que en nuestro rubro lo habitual es que se incrementen a partir de agosto/septiembre” (fabricante de Rosario, en Provincia de Santa Fe)
“Los problemas se incrementan mes tras mes. En junio el mayor inconveniente fueron los fundidores, se retrasan, no tienen materia prima para trabajar y si se dispara el dólar informal, toda la producción queda estancada.” (fabricante de maquinaria de CABA).
5. Productos químicos y plásticos
La elaboración cayó 3,1% anual en junio, a precios reales, pero acumula una suba de 1,9% en el primer semestre del 2023 (frente a igual periodo del pasado año). En el contraste mensual tuvo una profunda retracción, de 6,1%. Las industrias se desempeñaron con 68,1% de su capacidad instalada, casi 2 puntos menos que en mayo (70%). La baja en la producción estuvo muy vinculada a la falta de insumos, pero en la caída del uso de instalaciones incidió que el sector viene realizando inversiones e incorporando nuevas maquinarias que elevaron la capacidad de producción. Sobre todo, las industrias más pequeñas, quienes señalan que necesitan ganar productividad para no perder mercados en manos de empresas con más peso. Los problemas de reposición de stock, respecto al mes anterior, se ubicaron por encima del promedio del resto de los sectores.
“Las ventas continúan mal, hay pocos pedidos y faltantes de materia prima. Si el gobierno no arregla la macroeconomía esto va a ser peor” (empresario de la ciudad de Formosa)
“Hay mucha incertidumbre con respecto a las ventas, problemas para importar, para conseguir personal, faltantes de materias primas, la empresa es el día a día, no se puede planificar ni predecir nada, veremos cómo sigue” (fabricante de la ciudad de Córdoba).
6. Papel, cartón, edición e impresión
La producción tuvo un declive anual de 23,3%, a precios reales, y de 10,1% mensual. De esa forma, en el primer semestre del año acumula una baja de 13,4% (frente a igual periodo de 2022). Las industrias trabajaron en junio con 80,5% de su capacidad instalada, un nivel alto, pero 2 puntos menor a mayo. La caída tan profunda en esta rama industrial se explica mucho por los faltantes de materia prima. Hay empresas que hasta redujeron las jornadas de trabajo de sus empleados por no tener insumos o rechazaron nuevos pedidos porque no pueden cotizar precios. Pero más allá de la coyuntura, este sector viene demorado en cuanto a inversiones, y eso repercute en la productividad, explicando además por qué trabajando con altos niveles de capacidad instalada caen tanto los niveles de producción.
“No logramos poder tener el total de los SIRA aprobados y eso nos hace no poder contar con materiales para producir” (industrial de ciudad de La Rioja).
“Necesitamos comprar maquinaria para hacer más competitiva nuestra industria, pero no nos están dando los números del negocio” (desde una imprenta de la ciudad de Córdoba).