La nueva dotación que llegó el 14 de junio pasado, está conformada por suboficial primero de infantería de marina, Ignacio Chávez –nuevo jefe del apostadero entrante-; el suboficial segundo enfermero, Francisco Guantay; el cabo principal electricista, Cristian Torres y el cabo primero de servicios hidrográficos, Miguel Reyes.
Allí fueron recibidos por la Jefa del Apostadero Naval saliente, guardiamarina Leila Pamela Ávila, destinada en Ushuaia luego de su graduación, “desempeñándome como jefe de puesto” en Isla de los Estados. Además de Ávila, asistieron a ese patrullaje, el cabo primero enfermero, Eusebio Calleja; el cabo primero maquinista, Álvaro Zárate y la cabo primero comunicante, Erika Valle.
La uniformada contó que la permanencia de cada dotación es de 45 días, y ese tiempo puede extenderse según las condiciones climáticas y de servicios. La función por la que son asignados es para ejercer “el control marítimo, las escuchas de los buques que pasan por la zona”, graficó. Asimismo, se ocupan de la conservación del sector y “asistencia de las personas que se encuentren navegando en aguas argentinas cercanas a la Isla”.
En cuanto al personal que presta servicios allí, Ávila sostuvo que se ocupan del mantenimiento de las máquinas y la electricidad del apostadero, también cuentan con la presencia de un enfermero y como tercer integrante “puede ser un comunicante o alguna otra especialidad dentro de las comunicaciones”, explicó.
Los marinos apostados en Puerto Parry deben comunicarse con los tripulantes de las embarcaciones que navegan en aguas argentinas, e indicarles -en el caso que deseen desembarcar-, cuáles son las normativas a seguir, con estricto cumplimiento de las directivas en el marco del tratado de Paz y Amistad que nuestro país mantiene con la República de Chile.
La Guardiamarina describió su vinculación con la dotación, no se conocen previamente: “Cuando llegamos al lugar fuimos adaptándonos”, con las diversas tareas asignadas. Y así, el maquinista se ocupa –entre otras- “del funcionamiento de los generadores y la electricidad del lugar; el enfermero, de los primeros auxilios; la comunicante, es la que se encarga de mantener el contacto junto a la jefa que distribuyó las tareas”. La permanencia de esa dotación se prolongó desde el 1 de mayo al 14 de junio pasado, constituyendo la quinta dotación que en 2023 custodia la Isla.