
Guerrero se suma así a Alejandro Badilla y su hijo Gastón; y Diego Moral, quienes están procesados en calidad de coautores y están detenidos con prisión preventiva, situación en la que también quedó Guerrero, quien fue trasladado a la Unidad de Detención.
A fines de octubre del año pasado, el juez Cesari Hernández había dictado el procesamiento de Manuel Guerrero, pero por el delito de encubrimiento agravado, por lo que le concedió la excarcelación y había quedado en libertad, sin embargo, el pasado 15 de marzo fue imputado como coautor del asesinato y sometido a indagatoria.
La prueba que existe en contra de Guerrero, es que los resultados de la pericia balística señalaron que existen restos de deflagración de pólvora en una de sus manos, lo que es indicativo de que manipuló un arma de fuego, por lo tanto existen sospechas certeras que también participó activamente en los asesinatos de Perpetto y Roth.
Sin embargo, al declarar en la nueva indagatoria, Guerrero se defendió asegurando que nunca estuvo en el lugar del crimen y que los restos de pólvora en su mano pudo haber sido consecuencia de haber manipulado prendas de vestir de una de las personas que estuvo en la casa de Badilla, donde se cometieron los homicidios.
La coartada de Guerrero no convenció ni al fiscal de la causa ni al juez, por lo que en las últimas horas se dictó el procesamiento y la detención fue convertida en prisión preventiva. Ahora, al acusado le queda el camino de apelar esta decisión y que la misma sea revisada por la Sala Penal de la Cámara de Apelaciones de Río Grande.