En la sesión de preguntas y respuestas, el CEO de LATAM, Roberto Alvo, fue consultado sobre si la compañía estaría interesada en ingresar al mercado doméstico mexicano en caso de que el gobierno de Lopez Obrador avance en permitir que aerolíneas extranjeras vuelen cabotaje, y así también si está en las posibilidades reingresar a Argentina con vuelos domésticos.
El directivo aseveró que en el corto plazo el foco está puesto en recuperar la capacidad que tenían en el año 2019.
“Tenemos mucho por crecer por delante e inmediatamente nuestro foco está en los cinco mercados domésticos en los que tenemos operaciones así como desarrollar nuestra red internacional aún más de lo que era en 2019”, comentó Roberto Alvo, poniendo como ejemplo nuevas rutas anunciadas como San Pablo – Los Ángeles y Bogotá – Orlando, materializadas gracias al joint venture con Delta Air Lines.
“Por supuesto que estamos interesados en la posibilidad de expandirnos en la región”, continuó, mencionando la situación que ocurre en Colombia (aunque sin nombrar a Viva) y cómo allí hay una oportunidad de ganar una posición más fuerte.
“Nuestro foco está en Sudamérica, por lo que si bien no descarto nada en México o en Argentina, diría que el foco hoy está en los países en los que ya estamos. Este es nuestro principio rector, al menos por ahora”, concluyó.
Considerando los extraños movimientos telúricos que ha tenido el mercado aerocomercial latinoamericano tras la pandemia, el tiempo dirá qué forma o nombre podría llegar a tener un desembarco en México y un regreso a la Argentina, pero son dos mercados clave de los que ninguna empresa puede desentenderse por completo.
LATAM Argentina
En junio de 2020 durante los inciertos primeros meses de la pandemia, LATAM anunció que levantaría su operación doméstica en Argentina al verse impedida de adaptarse al nuevo contexto competitivo marcado por el desembarco de las low-cost en conjunción con la parálisis que vivía el transporte aéreo por las restricciones gubernamentales al movimiento de personas.
La compañía había desembarcado con filial argentina en 2005 como una salida rápida encontrada por el gobierno para llenar el vacío dejado por Southern Winds (y otras como LAPA y Dinar que sucumbieron tras la crisis de 2001).
Rápidamente fue ganando su espacio como segunda operadora más importante del país, más aún hasta 2009 cuando Aerolíneas Argentinas, todavía en manos de Marsans, se encontraba al borde del abismo.
Durante la siguiente década mantuvo una red doméstica bastante encorsetada tanto por cuestiones políticas tras ser estatizada Aerolíneas Argentinas como por girar su foco hacia canalizar pasajeros internacionales a través de sus hubs sudamericanos cuando el mercado se abrió en 2016.
La llegada de las low-cost entre 2018 y 2019 acrecentaron el rojo de la filial argentina al no poder avanzar en una reestructuración (incluyendo a los sindicatos) que mejore su eficiencia y productividad, cuestiones que el entonces CEO, Enrique Cueto, había reconocido a
Una vez que el gobierno argentino empezó a flexibilizar las restricciones al movimiento de personas y rehabilitó los vuelos regulares a fines de 2020, LATAM volvió operando solamente rutas internacionales desde Santiago, Lima y San Pablo.
En 2019 LATAM Argentina había movilizado 3,1 millones de pasajeros con una flota de 13 aeronaves Airbus A320 (complementados por 8 Boeing 767-300 que operaban con la modalidad interchange).
Su red desde Buenos Aires alcanzaba a Iguazú, Bariloche, Salta, Tucumán, Mendoza, Córdoba, Neuquén, Comodoro Rivadavia, Río Gallegos, El Calafate y Ushuaia; a los que se sumaban Miami, Santiago de Chile, Lima y San Pablo en el exterior.
fuente: Aviacionline