El viernes pasado se llevó a cabo la ceremonia de cambio de jefatura de la Base Antártica Conjunta Orcadas con la presencia cercana del rompehielos ARA “Almirante Irízar”, que el jueves por la noche fondeó en proximidades de esta base para proseguir con las tareas de reaprovisionamiento de carga y replegar a la dotación saliente y al equipo de científicos que realizó sus trabajos de investigación.
La ceremonia fue presidida por el Comandante del Componente Naval del Comando Conjunto Antártico (COCOANTAR), Capitán de Navío Diego Antonio Sánchez; acompañado por el Comandante del Componente Terrestre del COCOANTAR, Coronel Oscar Acosta. Asimismo, estuvieron presentes integrantes de ese comando conjunto, del rompehielos ARA “Almirante Irízar”; y las dotaciones entrante y saliente.
Luego del ingreso de las autoridades, se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino y el capellán Francisco Roverano efectuó una invocación religiosa, tras lo cual se dio lectura a la orden de designación del nuevo Jefe y el Capitán Sánchez puso en funciones al Capitán de Corbeta Guillermo Ramón Cardozo en reemplazo del Capitán de Corbeta Juan Manuel Garita.
Finalizada la ceremonia el Comandante del Componente Naval destacó el trabajo realizado por la dotación saliente y el “espíritu de cuerpo” de la misma, y le deseó éxitos a la nueva dotación que invernará en esta base, la más antigua con que cuenta el país y con la que se establece nuestra presencia ininterrumpida desde hace 119 años, cuando el 22 de febrero de 1904 flameó por primera vez el pabellón argentino.
El Capitán Garita, jefe de base saliente, felicitó a cada uno de los integrantes de su dotación, personal militar de las tres Fuerzas Armadas, Guardaparques Nacionales y de la Dirección Nacional del Antártico (DNA).
Finalmente, el Capitán Sánchez entregó el distintivo antártico a la dotación saliente que luego de más de un año completó su Campaña Antártica de Invierno (CAI).
Nueva dotación
El Capitán Cardozo tiene a su cargo a la dotación compuesta por 24 personas, cinco de ellas mujeres, que realizarán el período de invernada 2022/23.
El desarrollo de las actividades de manera conjunta, también queda evidenciada en el número equitativo de integrantes de cada una de las Fuerzas Armadas que compone la dotación entrante, en la cual la Segundo Jefe pertenece al Ejército Argentino, y el Suboficial Encargado de Base a la Fuerza Aérea Argentina.
Pese a las diferencias propias de la cultura organizacional de cada una de las Fuerzas, este grupo de militares se encuentra plenamente integrado, ya que desde principios del 2022 realizaron el Curso Conjunto de Formaciones de Antárticos, lo que les permitió conocerse al compartir todas las fases preparatorias y de adiestramiento, que culminaron con un ejercicio integrador en Neuquén, en un ambiente particular de montaña.
La dotación también se conforma con dos integrantes del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) que cumplen funciones de observadores meteorológicos. Ellos deben realizar el trabajo sinóptico
climatológico que contiene datos de los fenómenos que pueden afectar a la navegación: dirección e intensidad del viento, temperatura, tipos de nubosidad, visibilidad, etc. También información acerca de neblina y nevadas, que se registran constantemente en el continente blanco.
Los informes son elevados a la Base Antártica Conjunta Marambio, centro meteorológico de la Antártida que concentra los datos registrados en las bases permanentes de nuestro país y de otras bases extranjeras, confeccionando luego un pronóstico para toda la Antártida.
Por la DNA se suman una bióloga y dos Guardaparques que participarán de la actividad científica argentina en el continente blanco a través del monitoreo de aves (pingüinos) y mamíferos (focas) entre otras actividades de apoyo a la ciencia.
Durante un año, la dotación invernará en esta base concretando lo que se denomina la CAI y desarrollará tareas logísticas en apoyo a las actividades científicas, técnicas y de servicios contempladas en el Plan Anual Antártico.
Para la presente CAI, el plan contempla la continuación de tareas de mantenimiento de la infraestructura, instalaciones, equipos y redes; la preservación de los sitios históricos existentes en el istmo; el resguardo de las condiciones de estanqueidad y estabilidad de las instalaciones; la construcción de un galpón para el incinerador y el tratamiento de residuos; el mantenimiento de las señales de balizamiento cercanas, y la instalación de una antena parabólica de comunicaciones.
Asimismo, se dará continuidad al Proyecto de Integración al Sistema Satelital de la Defensa; se instalarán cámaras de video de alta resolución para el monitoreo en tiempo real y se llevará a cabo la evaluación meteorológica y sostén a las operaciones aéreas y navales.
Uno de los aportes principales de apoyo a la ciencia será la finalización del montaje de la estructura y del interior del nuevo laboratorio antártico multidisciplinario (LAM) para uso de la DNA. Durante la primera etapa, a bordo del rompehielos llegaron los materiales para construir los cimientos y en esta segunda etapa los paneles, techos y parte del mobiliario; debiendo completarse el resto en el transcurso de la tercera y última etapa de esta CAV.
De esta forma, se suma un local más dentro de la base que permitirá ampliar la capacidad de laboratorios con, entre otros elementos, dos amplios freezers destinados al almacenaje y conservación de muestras. También contará con comodidades de mobiliarios de oficina, y tendrá un sistema propio de agua, baño y calefacción, independiente de la casa principal.