Dos santafesinos unieron Alaska y Ushuaia en bicicleta

Sin experiencia previa ni entrenamiento, pero con el espíritu aventurero intacto, los santafesinos Caren Peresón y Cruz Scardellato Auer decidieron recorrer el continente Americano en bicicleta. En el 2016 llegaron a Alaska para emprender su viaje, "fueron cuatro vuelos que sumaron 40 horas con todos los equipos", contó en el programa "Dale Tomá Aire" el abogado de 36 años. Luego de seis años la pareja llegó a Ushuaia tras pedalear 40.000 kilómetros, "el próximo desafío es sumar 3.000 kilómetros más para volver a Santa Fe", confirmó a AIRE Caren.

El viaje se originó como idea de Cruz, "siempre viajábamos como mochileros en vacaciones, ya sea del trabajo o en épocas de estudiantes, pero teníamos pendiente un viaje sin tiempo ni obligación de regresar", explicaron. Caren y Cruz se conocieron en Santa Fe en el 2006 en la Universidad Nacional del Litoral cuando cursaban la carrera de abogacía. Caren nació en Avellaneda, departamento General Obligado, al norte de la provincia, mientras que Cruz lo hizo en el sur, en Venado Tuerto, departamento General López. Los viajeros contaron que eligieron la bicicleta porque habían decidido dejar sus trabajos y no tenían apuro en realizar el recorrido. "Las compramos usadas a través de un aviso clasificado hace 12 años, no teníamos idea de bicicletas, pero resultaron ser muy buenas, ahora están en las últimas, pero cumplieron su objetivo".

Fueron 17 los países recorridos, Estados Unidos, Canadá, México, Cuba, Belice, Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Argentina y Chile para cruzar a Ushuaia. "Teníamos diagramado pasar por más países, pero con la pandemia tuvimos que acotarlos". En cuanto a la distancia, la pareja de abogados explicó que si bien el promedio de kilómetros por días es aproximadamente entre 60 y 70 por día, "había días que recorríamos 20, el mayor tramo fue en la Patagonia donde hicimos 190 kilómetros en un sólo día". Explicaron que, si bien la idea era avanzar para llegar a Ushuaia, "el objetivo era todo lo que había en el medio, se había transformado en una vida en movimiento y como toda vida, también tuvimos algunos problemas, lo bueno y lo malo es parte de la existencia", expresó Caren.

Como recomendación, Cruz aconseja antes de realizar una travesía similar, conocer y probar antes los equipos, "nosotros no teníamos entrenamiento previo y tuvimos suerte". Caren reconoció que el no realizar una preparación física previa pudo ser peligroso, "yo tuve flojo el asiento, lo que me obligó a trabajar más las rodillas, estuve mucho tiempo con molestias pero por fortuna no llegué a lesionarme". En cuanto al equipaje, llevaron una carpa, un colchón inflable, un calentador y un juego de ollas "para resolver dos cosas fundamentales del viaje, comer y dormir". Además, marcaron como principal llevar un set sencillo de herramientas y saber utilizarlas para los arreglos básicos. El oriundo de Venado Tuerto contó que durante el viaje debieron cambiar cubiertas, coronas, piñones y cadenas. Respecto a la ropa, la abogada dijo que "con tres mudas de verano y dos de invierno ya estás bien".

El itinerario del viaje estuvo más planificado en su primera parte, por Alaska y los Estados Unidos. "Eran los lugares donde teníamos menos tiempo para recorrer por lo que debimos planificarlo más", explico Cruz, que agregó que los parques y lugares que visitaron en esa parte del continente "eran lugares maravillosos". Desde México hacia el sur, el recorrido estuvo marcado más que nada en la elección del mejor relieve para pedalear. En algunos lugares de Centroamérica, la pareja reconoció que debieron comprar hamacas para dormir, ya que "por el calor no era posible descansar dentro de la carpa". La parte más compleja del viaje se dio en la Patagonia, los vientos dificultaban el traslado. "En algunos lugares te querías quedar más días, pero justo el clima marcaba una merma en el viento y debíamos salir, por el contrario, en algunos lugares donde queríamos partir, tuvimos que quedarnos porque los vientos eran de 100 kilómetros por hora". También explicaron que las condiciones climáticas y la estación del año en cada uno de los países también fue determinante en el ritmo del viaje.

Como conclusión más allá de la experiencia del viaje, remarcaron que el inicio fue lo que más le costó, junto con el esfuerzo físico en los momentos en que estaban al límite. Inclusive la convivencia tuvo sus momentos, "como toda pareja cuando discutíamos uno se iba más adelante pedaleando así no nos veíamos por un rato, pero finalizando el día ya nos calmábamos". Caren y Cruz se encuentran actualmente en Ushuaia y el próximo desafío será recorrer los 3.000 que los separan de su ciudad en el mundo, Santa Fe.

Aires de Santa Fe