El Servicio de Hidrografía Naval, dependiente del Ministerio de Defensa, inició a bordo del rompehielos ARA “Alte Irízar” un seguimiento cercano del témpano gigante que se desprendió de la barrera de hielo Brunt en el Sector Antártico Argentino. Este organismo, dedicado desde hace 143 años a brindar seguridad náutica en nuestro país, también mantiene permanente vigilancia sobre los témpanos a la deriva en aguas antárticas y en el océano Atlántico Sur.
A bordo del Rompehielos A.R.A. “Alte. Irízar” se encuentra personal especializado en glaciología marina, que analiza diariamente la información de diferentes sensores satelitales permitiendo un asesoramiento en tiempo real de las condiciones glaciológicas en las zonas de navegación que pueden afectar las tareas logísticas y científicas que se realizan durante la Campaña Antártica de Verano.
En las imágenes tomadas se puede observar el reciente proceso de ruptura y deriva que ha comenzado de una manera acelerada debido a que en la zona se encuentran grandes espacios de aguas libres. Esta situación corresponde a los meses de enero y febrero donde se produce la apertura de un canal de agua extenso en el sur del mar de Weddell, que permite el ingreso del rompehielos y el acceso a las cercanías de la Base Antártica Conjunta Belgrano II para realizar el reaprovisionamiento logístico de la Base Antártica Conjunta más austral de la República Argentina en el Continente Blanco.
Semanalmente el Servicio de Hidrografía Naval recibe imágenes del satélite SAOCOM 1A y 1B para mantener actualizada la información de lo que ocurre en dicho sector.
El nombre asignado a este témpano es el de A81, siendo la letra A la que corresponde a los témpanos originados en el mar de Weddell y la numeración correlativa desde que se tienen registros de estos procesos de desprendimiento de masa desde las barreras de hielo, denominado Proceso de Calving.
Desde el año 2021, en que se produjo la primera gran ruptura del témpano A74 en esa misma barrera de hielo, el Servicio de Hidrografía Naval mantiene una permanente vigilancia sobre la zona a través del uso de las imágenes satelitales de los satélites argentinos que conforman la constelación SAOCOM. Dicha información es suministrada por la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) en lo que se denominan tiempos operativos, es decir, con una regularidad y frecuencia que permite día a día conocer los avances de las grietas en el hielo.
Para saber cuál puede ser el futuro desplazamiento del témpano A81 se ha realizado una comparación con lo ocurrido durante el 2021 con el A74, pudiendo entonces establecerse una posible ruta de deriva que se ve favorecida por la falta de hielo marino en la región.
En el caso del A74, la ruptura se produjo a fines del mes de marzo por lo que su deriva se vio ralentizada con la presencia del campo de hielo propio del Weddell.
La barrera de hielo Brunt tiene del orden de los 100 metros de profundidad debajo del agua en su parte Oeste, mientras que, al Este, la parte más cercana al continente supera los 200 metros. Es posible calcular que el témpano generado posee un calado aproximado de 150 metros y considerando las profundidades de la zona sur del mar de Weddell es poco probable que el A81 quede varado. Su deriva se establecerá en los próximos días cuando se aleje de la zona de ruptura.
En el mar de Weddell las corrientes circulan en sentido a las agujas del reloj en el conocido Giro del Weddell. Es por esto que se deberá mantener un seguimiento permanente de lo que ocurra con este y otros témpanos ya que su deriva podría posicionarlos en la derrota que realiza el Rompehielos Almirante Irizar en su navegación para reaprovisionar a la Base Antártica Conjunta Belgrano II.
Diariamente, y desde la ruptura del témpano A81, se realizan a bordo los briefings glaciológicos donde se analizan las distintas derrotas que el Rompehielos, en su camino a la Base Belgrano II, pueda realizar de manera segura. Cabe destacar que abordo se cuentan con dos helicópteros Sea King de la Armada Argentina con la capacidad de realizar vuelos glaciologicos donde embarca personal especializado para analizar la situación in situ y de manera visual, esta herramienta aumenta considerablemente la seguridad náutica de la embarcación y provee datos de invaluable valor científico.
Antecedentes
La barrera de hielo Brunt ha experimentado un lento proceso de calving desde que comenzó su monitoreo en el año 1915. El fondo marino debajo y en los alrededores de la barrera de hielo Brunt presenta un banco submarino denominado McDonald Bank. El avance de la barrera frente a este banco ha generado el levantamiento de hielo, mostrándose en dicha zona gran cantidad de grietas. Este sector es de relevancia, ya que presenta un punto de apoyo de la barrera, la cual le ha atribuido cierta estabilidad a la misma con solamente pocos eventos de desprendimiento desde 1915.
En el año 2018 se detectaron movimientos significativos en las grietas de la barrera de hielo lo que significó una estabilización de la zona con la potencialidad de generación de grandes masas de hielo a la deriva, los llamados témpanos.