El gobernador Gustavo Melella fue uno de los pocos excluidos por el presidente Javier Milei para el encuentro entre los gobernadores de la Argentina. El posicionamiento ideológico entre ambos quedó patente en la falta de invitación oficial al fueguino como también sucedió con otros tres gobernadores sobre los cuales Milei ha tomado una distancia lejana hablando de diálogo institucional.
Desde la Jefatura de Gabinete y el Ministerio del Interior se cursaron invitaciones a 20 de los 24 gobernadores del país. Todos los convocados confirmaron su presencia. Sin embargo, no fueron llamados Axel Kicillof (Buenos Aires), Gildo Insfrán (Formosa), Ricardo Quintela (La Rioja) ni Gustavo Melella (Tierra del Fuego). La línea común entre los excluidos: su filiación peronista y su oposición al rumbo político del oficialismol, informó Clarín.
La ausencia de Melella generó sorpresa en el sur del país. Fuentes cercanas al gobernador fueguino confirmaron que no hubo comunicación oficial desde la Casa Rosada. “No sonó el teléfono”, replicaron desde su entorno, en sintonía con lo que también expresaron voceros de Kicillof y Quintela. La decisión de no convocarlos parece responder a una estrategia deliberada del presidente Milei, quien en reiteradas ocasiones ha señalado que no dialogará con lo que denomina “el populismo”.
La reunión, prevista en Balcarce 50, fue presentada por el Gobierno como un gesto de apertura y búsqueda de consensos. Sin embargo, la exclusión de cuatro mandatarios provinciales plantea interrogantes sobre el verdadero alcance de ese diálogo. En el caso de Melella, la omisión cobra especial relevancia por tratarse del único gobernador patagónico no invitado, en una región clave para la política energética y de defensa nacional.
Mientras en la Casa Rosada se hablaba de federalismo y cooperación, en Tierra del Fuego se percibía un mensaje contrario. “El federalismo no se construye con exclusiones”, deslizó un funcionario provincial que pidió reserva. La relación entre Melella y el Gobierno nacional ya venía tensa, especialmente tras los recortes presupuestarios y las críticas cruzadas por la situación económica.
La cumbre de gobernadores, busca sentar las bases de un nuevo pacto fiscal y avanzar en reformas estructurales. El consenso, al parecer, para el Gobierno Nacional tiene fronteras ideológicas. Y Tierra del Fuego, esta vez, quedó fuera del mapa del diálogo presidencial.