
La condena impuesta a Amarilla, respondió al pedido que hizo el fiscal Jorge López Oribe, quien consideró acreditado que hubo dolo en el accionar de Amarilla, por ello le imputó el delito de homicidio. Indicó que una de las pruebas que resulta clave, es el testimonio de la víctima, al asegurar que cuando fue atacado con la navaja, “si no me hago para atrás me corta la garganta”.
Cabe recordar que la defensa del acusado, a cargo de los abogados particulares Francisco Giménez y Omar Chávez; indicaron que su defendido no tuvo intención de matar y que con las prueba que existen en el proceso, no está comprobado el dolo que solicita la figura penal de homicidio; por lo tanto, consideraron que el caso debe ser configurado como un delito de lesiones leves, y solicitaron que se aplique el mínimo de la pena.
Aaron Joel Amarilla fue llevado a juicio oral y público, por un hecho cometido el 12 de diciembre del año pasado, cuando protagonizó una pelea con Luciano Monje, la que terminó cuando Amarilla le provocó un corte en el cuello, utilizando una navaja del tipo mariposa.
En el juicio, la víctima contó lo sucedido esa madrugada, indicando que salía del local bailable “Maldito Ibiza”, acompañado de una amiga, cuando en la calle Thorne al 600 pudo observar a un joven que estaba agrediendo a una chica, por lo que decidió intervenir para hacer cesar la agresión.
Monje dijo que el agresor después comenzó a pelear con él. En ese momento se juntaron más jóvenes en el lugar, quienes alentaban a Amarilla a que lo mate, porque éste tenía una navaja en su poder. Fue allí cuando intento escapar, pero no pudo y recibió un corte en el cuello.
Luego del incidente, y con la presencia de personal policial en el lugar, Amarilla intento escapar, pero pudo ser atrapado a unas cuadras.