Se reabre el debate sobre Salmonicultura en el Canal Beagle

A casi cuatro años de la sanción de la Ley Provincial N.º 1355, que prohíbe la salmonicultura en lagos y mares de Tierra del Fuego AeIAS, el debate vuelve a instalarse entre los fueguinos.

 El bloque de La Libertad Avanza de la Legislatura  fueguina presentó un proyecto para modificar esta ley y permitir el cultivo de salmónidos en el norte de la provincia, además de ampliar los topes de producción de sistemas de recirculación acuícola (RAS).

En respuesta a este nuevo escenario, el frente estudiantil "Alternativa Polar", del Instituto de Ciencias Polares, Ambiente y Recursos Naturales (ICPA), organizó una charla-debate para discutir los impactos de esta actividad. Participaron referentes científicos, ambientales y gastronómicos como el Dr. Gustavo Lovrich, la Dra. Luciana Ricciardelli, la Dra. Nancy Fernández y el chef Lino Adillón, quienes coincidieron en los riesgos ecológicos, sociales y económicos de esta industria.

Desde Alternativa Polar, expresaron que “sostenemos que es fundamental generar espacios de reflexión plural, informada y crítica, considerando las implicancias socioambientales de la salmonicultura en el Canal Beagle. Pero más allá del daño ambiental, el debate de fondo es otro: ¿qué modelo de desarrollo queremos para nuestra provincia?”

La industria en Tierra del Fuego —particularmente la electrónica— enfrenta una profunda crisis debido a las políticas económicas implementadas por el gobierno nacional. La reducción de aranceles e impuestos a la importación de productos electrónicos está generando pérdidas de puestos de trabajo y el cierre de fábricas. En este contexto, las políticas públicas que generen empleo calificado y permanente son fundamentales para impulsar un desarrollo real en la provincia.

“Frente a los más de 40.000 km de costa apta para salmonicultura que tiene Chile, Tierra del Fuego cuenta con apenas 160 km. Esto se traduce en muy pocas concesiones posibles, que generarían alrededor de solo 75 empleos estacionales. ¿Vale la pena arriesgar nuestros ecosistemas por tan poco?”, expresó Oriana Sangiovani, graduada de la Lic. en Biología de la UNTDF

Además, “hoy se sabe que la producción en el norte de la provincia es inviable por las condiciones climáticas y las fuertes corrientes marinas. Y en cuanto a los topes de producción de los sistemas RAS, quienes proponen la modificación aún no han demostrado técnicamente que con los límites actuales la actividad sea realmente inviable”.

Por último, este debate ya no se trata simplemente de “¿salmoneras sí o salmoneras no?”. Lo que está en juego es mucho más profundo: *el modelo de provincia que queremos construir.*¿Vamos a permitir la instalación de una industria extractiva para exportar salmón al extranjero a cambio de apenas un puñado de empleos estacionales, mientras seguimos dependiendo del norte del país para acceder a nuestros alimentos más básicos y sin garantizar soberanía alimentaria?

En dialogo conla prensa el frente estudiantil destacó que “O, por el contrario, ¿vamos a unirnos como fueguinos para impulsar políticas productivas que nos incluyan, que piensen en nosotros como ciudadanos y no como zona de sacrificio? Necesitamos un modelo que fomente la producción local de alimentos, que potencie una industria a largo plazo, que requiera y forme profesionales capacitados. Un modelo que le ofrezca a las infancias y juventudes fueguinas la posibilidad de imaginar y proyectar su vida entera en esta isla. El futuro de Tierra del Fuego no se negocia. Se defiende, se construye y se sueña entre todos”.