
Chile busca reforzar su presencia en la Antártica con una nueva base en la isla Pedro I, una de las más remotas del continente.
El rompehielos “Almirante Viel” lidera una misión para establecer una estación meteorológica en la isla de 243 kilómetros cuadrados. Está ubicada en un territorio muy hostil, a unos 450 kilómetros al oeste del sector continental de la Antártida Occidental.
Situada en el mar de Bellingshausen, hacia los 68°48’S y 90°35’O, fue descubierta el 21 de enero de 1821 por Fabian Gottlieb von Bellingshausen. Aunque es reclamada por Noruega, sus derechos no han sido ratificados y están sujetos a los términos del Tratado Antártico de 1961. Además, en ningún momento de su historia tuvo residentes permanentes.
Un territorio desafiante
La operación, confirmada por la Armada, marca un hito en la proyección chilena en la región.
El “Almirante Viel” completó su primera navegación a la Antártida en enero, cuando realizó pruebas de navegación en hielo y operación en condiciones extremas. Ahora, en su segunda misión, el buque cruzó el mar de Drake para avanzar en los estudios y evaluaciones de la nueva base.
Un hito para la Armada chilena
El “Almirante Viel” es el primer rompehielos construido en Chile por Asmar, en el marco del Proyecto Antártica I. Su despliegue permite fortalecer la logística en la región, apoyar bases científicas y consolidar la proyección de Chile en la región. La Armada destaca la importancia de esta misión para el desarrollo científico y estratégico del país en el Continente Blanco.
La operación del rompehielos en la isla Pedro I es una demostración del compromiso chileno con la exploración y el desarrollo antártico.