Ante el debate sobre la apertura de los comercios en días inhábiles, la Cámara de Comercio expuso los resultados de un relevamiento realizado por la institución, destacando que “no se trata de una cuestión de voluntad, sino de viabilidad económica”.
El relevamiento se realizó el 2 de febrero sobre 216 establecimientos de distintos rubros ubicados en calle San Martín, entre ellos, 90 tiendas, 51 locales gastronómicos, 17 agencias de turismo, 22 instituciones públicas y financieras, 17 empresas de servicios.
En informe muestra que el 88,24% de los gastronómicos abrió, porque su rubro está directamente ligado al turismo. En cambio, el 82,22% de las tiendas permaneció cerrado porque venden productos que no responden a la demanda turística. Incluso dentro del sector turístico, el 52,94% de los comercios no abrió, lo que demuestra que ni siquiera en estos casos siempre es rentable operar los domingos.
El relevamiento expone además, que de las 22 instituciones públicas y financieras que hay sobre la principal arteria de Ushuaia, ninguna abre los días domingo y solo 3 de las 17 empresas de servicio, trabaja en día inhábil.
Por último, cabe destacar que, del total de comercios relevados, sólo se registraron 19 locales que no abren los domingos por exclusiva decisión de sus titulares.
En defensa de sus asociados, desde la institución expresaron que “es fundamental aportar información objetiva para comprender que esta no es una cuestión de voluntad, sino de viabilidad económica”.
“La crisis económica no se resuelve con discursos ni con presiones a los comerciantes, sino con condiciones estructurales que permitan operar con previsibilidad y rentabilidad”, afirmaron.
“Abrir implica cubrir costos fijos como alquileres, salarios, impuestos y servicios. Sin una demanda suficiente, la apertura genera pérdidas” y “a diferencia del sector público, los comercios dependen exclusivamente de sus ventas y no pueden operar a pérdida sin comprometer su continuidad”.
Desde la Cámara advirtieron además, que “si realmente se quiere incentivar la apertura en días inhábiles, el camino no es la imposición, sino la generación de condiciones económicas que lo hagan posible. Reducir costos operativos e implementar incentivos concretos son las únicas soluciones viables”.
“Abrir más días y horas no depende de la voluntad, sino de la rentabilidad. Sin medidas que lo permitan, exigirlo pone en riesgo la estabilidad de los comercios y el empleo privado en la ciudad”.
Fuente: El Sureño