En un sencillo, pero emotivo evento, el avión Aermacchi MC339 que utilizó el piloto Owen Crippa durante la Guerra de Malvinas arribó este viernes a la ciudad de Sunchales, Santa Fe.
Crippa, visiblemente emocionado, expresó su gratitud hacia amigos y autoridades que hicieron posible este momento después de tantos años de esfuerzo. "Bienvenido a casa", gritó uno de los presentes al momento de la llegada del avión.
"Llegó el Aermacchi, el agradecimiento a los amigos y autoridades que ayudaron, por fin después de muchos años llegó a Sunchales. Ahora realmente empieza el trabajo duro, ahora tenemos que armar el avión y construir el edificio", mencionó Crippa mientras se preparaban para abrir el contenedor que transportó el avión. Colgada en sus espaldas, tenía la portaba la bandera de Argentina.
Crippa reflexionó sobre el significado de este proyecto para la memoria colectiva: "Esto va a ser un faro para refrescar parte de la historia y de nuestra soberanía territorial". La llegada del Aermacchi a Sunchales no solo representa un hito en la preservación de la historia nacional, sino que también simboliza un homenaje vivo a aquellos que defendieron la soberanía argentina en las Islas Malvinas.
El avión Aermacchi MC339, fue protagonista de una de las hazañas más increíbles de la guerra de Malvinas.
Su piloto, Guillermo Owen Crippa es recordado como uno de los héroes de la Guerra de Malvinas. En la mañana del 21 de mayo de 1982, como teniente de navío de la Primera Escuadrilla Aeronaval de Ataque, recibió la orden de verificar un posible desembarco enemigo en el Estrecho de San Carlos. Lo que encontró fue la flota inglesa en pleno despliegue.
Aunque la misión original no incluía atacar, Crippa decidió abrir fuego. Lo hizo en absoluta soledad, ya que el otro avión que debía acompañarlo no pudo despegar debido a un desperfecto técnico. Su destreza aérea y valentía fueron legendarias: no solo esquivó el fuego enemigo, sino que también logró elaborar un croquis detallado de la disposición de los buques ingleses.
A partir de ahora, el proyecto se enfoca en la logística para ensamblar el avión, adquirir las piezas faltantes y construir el edificio que albergará tanto la restauración del avión como un museo interactivo. "Hay que cubrir la logística necesaria para armar el avión, comprar las partes que faltan, traer los mecánicos que hagan falta y simultáneamente comenzar a construir el edificio donde se va a montar el avión y donde vamos a desarrollar un museo interactivo", enumeró Crippa. Este espacio no solo exhibirá la aeronave, sino que también ofrecerá una experiencia educativa y cultural para las futuras generaciones.