Entre 2021 y 2023, en Tierra del Fuego se registraron más de 1.500 interrupciones voluntarias de embarazo, un dato que revela tanto un cambio en las prácticas de salud reproductiva como en la percepción social y personal de la interrupción del embarazo en la provincia.
La licenciada en Obstetricia del Hospital Regional de Río Grande, Jesica Roldán, por Radio Fueguina ofreció una visión personal de esta tendencia y de las características de quienes recurren a esta práctica, así como del acceso a métodos anticonceptivos en el sistema público y privado.
Roldán explicó que, en estos dos años de estadísticas, “en la provincia hubo un poquitito más de 1500 abortos y esto se ve también en la baja de partos y cesáreas. Nosotros habíamos llegado a un máximo de 90 partos y hoy estamos en un promedio de 40 a 50, la mitad abajo y tenemos entendido que en la parte privada es igual”. Este descenso en el número de nacimientos refleja, según Roldán, una consecuencia directa del aumento en el número de abortos registrados, lo que plantea una reconfiguración en el perfil demográfico y de salud en Tierra del Fuego.
Un aspecto significativo es el perfil etario de las mujeres que recurren a la interrupción del embarazo, que contrasta con las expectativas iniciales. “Para nuestra sorpresa, lo que sabemos es que la mayoría, a diferencia de lo que creíamos que lo iban a utilizar las chicas más jóvenes, son mujeres más grandes, mujeres de más de 25 o 30 años, a lo mejor con familias formadas, con hijos”, detalló Roldán, una situación que suele estar ligada a factores económicos, laborales o personales, que pueden influir en la decisión de interrumpir el embarazo.
Fuente: Radio Fueguina