Este domingo, cerca de las 20:45 horas, una pareja irrumpió de manera desesperada hasta dependencia de la Comisaría Cuarta de Río Grande, solicitando ayuda porque su pequeño hijo no respiraba.
De manera inmediata, el Cabo Primero Franco Maita, que estaba cumpliendo servicio de guardia activa, procedió a tomar al bebe en sus brazos para proceder a practicarle la reanimación cardiopulmonar, poniendo en práctica todo el entrenamiento policial en primeros auxilios y la capacidad de respuesta rápida ante situaciones de vida o muerte.
Tras verificar que el pequeño comenzó a respirar por sus propios medios y que estaba fuera de peligro, se lo estabilizó, mientras se aguardaba la presencia de una ambulancia del Hospital Regional Río Grande que traslado al menor y sus padres hasta la guardia pediátrica, para que reciba una mejor atención médica.
De esta forma, un integrante de la fuerza policial protagoniza un nuevo episodio de heroísmo, al poner a salvo a un bebé en medio de la angustia y desesperación de los padres, evitando así un desenlace trágico que hubiera sido profundamente doloroso.