Argentinos y chilenos volvieron a navegar el Beagle contra las salmoneras

Este domingo, navegantes y nadadores de Río Grande, Ushuaia y Puerto Williams navegaron a ambos lados del Canal Beagle para manifestarse por la unión y protección del mar del cual forman parte.

“Lo que surgió hace 3 años con el mensaje específico “no a las salmoneras en el Canal Beagle” hoy se convirtió en una tradición. Un punto geográfico y una fecha que nos acerca, una forma de disfrutar las aguas que confluyen en un objetivo: el respeto, por nosotros, nuestra comunidad y el lugar en el que vivimos”, dijeron los organizadores,

Sobre las costas argentinas a la altura de la Estancia Harberton, un importante grupo de navegantes locales, entre ellos del club náutico Ioshlelk Oten de Río Grande, se convocó para recorrer el Canal Beagle, mientras del otro lado, a la altura de Puerto Williams, otro grupo de kayakistas chilenos hacía lo propio sobre sus costas, aunque sin poder converger en un punto, por las condiciones climáticas imperantes.

Constanza Portus, una de las integrantes del grupo chileno que participó de la experiencia, resumió las razones de la convocatoria diciendo “el mar nos une, no nos separa y esa integración la construimos (y vivimos) entre todos. Cada uno a su forma, por sus propias causas, con su vehículo elegido, sea una embarcación o el cuerpo para nadar, por el impulso de compartir”.

“En un mundo de crecimiento pujante queremos cuidar el mar para que siga siendo una fuente de vida, que no sea nuestro basural, proteger sus especies y sus ecosistemas, como sus bosques de algas y sin el impacto de industrias destructivas como la salmonicultura en aguas abiertas”.

“En la semana de los océanos recorremos el camino del agua otra vez con nuestros amigos, nuestros vecinos y con caras nuevas para seguir agrandando cada vez más esta comunidad”.

Esta es la primera actividad que se realiza en el marco de la Semana de los Océanos que finaliza el sábado con el Día de los Océanos, e incluye limpiezas costeras, charlas, proyecciones y degustaciones organizadas por el Museo del Fin del Mundo, científicos y organizaciones ambientalistas de la provincia.

Fuente: El Sureño