Luego de la reunión convocada por la presidente de la comisión de seguridad Natalia Graciania donde se trató hoy la posibilidad de declarar la emergencia penitenciaria, el viceministro dijo que la sobrepoblación carcelaria “es una realidad que desde el Ejecutivo no se desconoce y que hay que trabajar en buscar una solución al problema que hoy atraviesa al servicio penitenciario en general. Pudimos venir, exponer lo que estamos haciendo porque se viene trabajando muchísimo para poder encontrar soluciones y paliativos que tienen que ver con cuestiones a corto, mediano y largo plazo”, expresó a la prensa.
Allí adelantó que “en el corto plazo tenemos previsto descomprimir la situación de Ushuaia principalmente, donde esta semana estaremos inaugurando el Anexo 4 para liberar 30 espacios que hoy están ocupados por personas privadas de la libertad. Y por el otro lado ya estamos trabajando en descomprimir otro espacio en la ciudad de Río Grande que podrá alojar al menos 70 personas más y con eso se podría tener una previsibilidad para avanzar en la cuestiones de mediano y largo plazo”, detalló
En este sentido y advirtiendo que el porcentaje de personas privadas de la libertad crecerá notablemente de acuerdo al número de casos que se encuentran en proceso judicial, Canals indicó que además, “estamos trabajando en un plan que otorgue previsibilidad para los próximos 15, 20 o 30 años”.
Canals anunció que durante la mesa de trabajo se mencionó la posibilidad de convocar a empresas privadas para invertir junto al estado en la construcción de cárceles. “Por ahí el estado no puede invertir en lo que es la infraestructura pero tal vez hay sectores privados que si lo puedan hacer, y la verdad es que estamos dispuestos y abiertos a nuevas herramientas, porque más allá de la emergencia que se plantea, es una opción para la solución a mediano y largo plazo”.
El funcionario dijo que el gobierno descartó de plano la posibilidad de construir una cárcel en Ushuaia, porque “la visión que tiene el Ejecutivo en cabeza del gobernador, es que Ushuaia sea una ciudad netamente turística”.
Por ello, “se está trabajando en diferentes alternativas, tenemos una unidad carcelaria en Río grande que es la única de la provincia, obviamente que nos vamos a manejar sobre ese mismo esquema sin plantear el hecho de una nueva cárcel. Eso está totalmente desechado, tanto para Ushuaia como para Río Grande”, concluyó