La iniciativa surge a partir de la gran cantidad de pedidos de excepciones a la normativa, que establece los lineamientos para la proyección urbanística de la ciudad -muchos de los cuales fueron autorizados-. El Código, establecido en el año 2000, “está absolutamente desfasado y alejado de la realidad actual de la ciudad, y necesita una actualización urgente que permita la proyección ordenada, de cara a los próximos 30 años”, planteó Belén Monte de Oca.
“Cuando la excepción se transforma en regla, es momento de revisar la normativa -observó la concejal de Juntos por el Cambio-. Es evidente que la edificación y el planeamiento urbano debe contemplar el impacto ambiental; respeto y convivencia armoniosa con predios linderos; zonificaciones e indicadores; pero no podemos seguir pensando en una ciudad de hace más de 20 años, porque Ushuaia creció y va a seguir creciendo”, expuso.
Belén Monte de Oca evalúo que “los profesionales y los vecinos que se disponen a construir, necesitan un Código acorde a los nuevos desafíos, para una ciudad inteligente, con proyección de futuro y sobre todo ordenada”, remarcó, y planteó nuevamente “la necesidad urgente de actualizar el Código, incluyendo nuevas tecnologías, metodologías antisísmicas, espacios de estacionamiento y optimización del recurso, porque es momento de generar orden y planificación”, subrayó.