La propuesta fue llevada adelante por la Secretaría de Salud Mental y Problemáticas de Consumo del Ministerio de Salud en articulación con la Universidad Nacional Tierra del Fuego, con el propósito de trabajar sobre la detección temprana de los indicadores de riesgo y señales de alarma en torno a la problemática, como así también el trabajo de las medidas iniciales respecto a la intervención en situaciones de crisis subjetivas en el ámbito educativo. La Secretaría de Salud Mental y Problemáticas de Consumo del Ministerio de Salud de la Provincia, a través del Programa de Prevención del Suicidio y con el apoyo del área de Bienestar Estudiantil de la Universidad Nacional de Tierra del Fuego, realizó en Ushuaia y Río Grande una capacitación sobre “Prevención del Consumo Problemático y del Suicidio”. La propuesta estuvo destinada al personal docente y no docente de dicha institución educativa y tuvo por objeto “trabajar sobre la detección temprana de los indicadores de riesgo y señales de alarma en torno a la problemática, como así también el trabajo de las medidas iniciales respecto a la intervención en situaciones de crisis subjetivas en el ámbito educativo”. Así lo manifestó la referente del Programa de Prevención del Suicidio, Alejandra Potylicki, quien destacó el desarrollo de ambos encuentros y el nivel de participación que se generó en ambas jornadas. “Consideramos de suma importancia el trabajo preventivo en el ámbito educativo, teniendo en cuenta que es una instancia para los adolescentes y jóvenes que comienzan una nueva etapa y/o retoman actividades estudiantiles que los enfrenta a situaciones de examen, de cumplimiento de tiempos y etapas de aprendizaje continuo, dónde se evidencian con más notoriedad momentos de tensión, ansiedad y estrés en muchos casos, que se dan específicamente en el aula”, argumentó la profesional. La licencia Potylicki observó que “para esto se busca orientar al personal docente y no docente sobre las medidas iniciales de cuidado” y agregó que “también se trabaja en relación a los circuitos de atención de salud en la ciudad y a la evaluación inicial del personal que asiste ante una crisis subjetiva para determinar a quién acudir en dichos momentos”. Asimismo, resaltó que “se trabajó también en el discernimiento en relación a qué cuestión es una urgencia, cuál no lo es, intentando de este modo no patologizar momentos de la vida universitaria que de algún modo podrían ser esperables dentro del ritmo de un estudiante universitario”. “De este modo y en función de la agenda conjunta con el área de bienestar estudiantil de la UNTDF, destacamos la importancia del trabajo en conjunto con los equipos y actores institucionales, continuando de este modo con los encuentros en las ciudades de Río Grande y Ushuaia”, subrayó la Referente del Programa de Prevención del Suicidio, quien comentó que desde el área a su cargo “se trabaja también en la construcción de redes para el abordaje de la problemática, ya que ninguna institución puede ni debe hacerlo sola”. Tras sostener que “hablar es concientizar y concientizar es prevenir”, la licenciada Potylicki aseveró que “el suicidio se puede prevenir y es un compromiso entre todos”.